Analistas están atentos a la decisión que tome mañana la junta directiva del Banco de la República, con lo que acabaría el periodo de bajos intereses.

La junta directiva del Banco de la República se reunirá mañana y se espera que, tras un año en que la tasa de intervención se ha mantenido inalterada en 1,75% (desde el 28 de septiembre de 2020), se incrementen los tipos de interés e inicie un nuevo ciclo alcista, pues desde 2016 el país no veía incrementos en su indicador de referencia.

Si bien algunos analistas hablan de un incremento de 25 puntos básicos, y otros incluso de 50 puntos básicos, el efecto de este nuevo ciclo de subidas de tasas tardaría por lo menos un año o un año y medio en sentirse en la economía, y el interés del mercado en esta reunión está más ligado al ritmo de aumentos que le dará el Emisor.

Lo que se busca con esto es empezar un proceso de normalización. El interés está en 1,75%, la inflación en 4,44%, y eso es una tasa de interés negativa en términos reales”, explicó Munir Jalil, director de investigaciones económicas para la región andina de BTG Pactual.

Según el economista, con ese proceso de normalización lo que se espera “no es apretar la economía”, pues el impulso a la actividad se va a mantener en el corto plazo por los niveles actuales de tasas.

Jalil explicó que el Banco de la República tiene “muy bien documentado” el tiempo que tarda en materializarse el efecto de las subidas de las tasas de interés en la economía, e indicó que está en alrededor de cinco a seis trimestres.

Ellos comienzan ahora para que los efectos empiecen a sentirse en año y medio, lo que se quiere evitar a toda costa es un sobrecalentamiento de la economía, que todos empiecen a demandar productos y no haya los suficientes, y se suban los precios. La inflación ya está alta, y esta golpea a la larga más fuerte a las personas de menores recursos”, aseguró.

Con este punto coincide Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, quien aseguró que “hay muchos estudios, pero el traspaso de la política de tasa de interés al mercado puede darse entre 12 meses y 18 meses”.

De acuerdo con el economista, este proceso en algunas tasas se da más rápido que en otras, como por ejemplo en las que los empresarios piden para créditos de tesorería y sobregiros, que Olarte aseguró pueden incluso llegar a ser algo de tres meses, mientras que en otras, como las de las tarjetas de crédito e hipotecarias puede demorar entre un año y año y medio en reflejarse.

Olarte explicó que, de hecho, “es una buena noticia” el incremento del indicador, y que incluso puede ser una necesidad en este momento, pues la actual “está extraordinariamente baja. El año pasado se bajaron las tasas de interés para que se pudiera mantener el sistema de pagos, pero seguir con una tasa de interés muy baja cuando la economía ya se está recuperando puede tener efectos desfavorables”.

Según el economista de Scotiabank Colpatria, la subida debería ser gradualmente a una tasa de largo plazo, y lo que se percibe es que el Banco va a impulsarla, “pero de a pocos”.

Desde el Banco Itaú, Carolina Monzón, la jefe de análisis económico, también coincidió con estos tiempos de entre un año y 18 meses para el traspaso de los efectos en crecimiento e inflación, pero dijo que no toda la economía siente las decisiones al mismo ritmo.

Hay otros efectos que pueden ser de más corto plazo, como los ajustes en tasas de interés o en tasas de colocación y de captación, que sí se van ajustando un poco más rápido. De otra parte, el proceso de transmisión, a diferencia de otros momentos, podría ser un poco más rápido, en la medida en que el banco central ha venido anunciado el proceso de subidas, no es una sorpresa”, dijo Monzón.

Así mismo, Felipe Campos, gerente de investigaciones y estrategia de Alianza, aseguró por su parte que “el que se acabe el periodo de tasas bajas sí puede llegar a impactar el crecimiento y el empleo, pero en el mediano plazo”.

Y añadió que “el estímulo hoy sigue ayudando, si suben tasas incluso va a seguir ayudando porque está muy bajito el indicador. Hemos visto unas tasas históricas que no se habían observado nunca con intereses hipotecarios y de consumo, pero seguramente a 12 meses o 18 meses ya se va a sentir y esa subida de tasas va a contribuir a frenar un poco la dinámica económica”.

El ritmo de aumento

A pesar de la decisión del Emisor de iniciar con un aumento de tasas, la expectativa está en qué tan rápido podrían darse los aumentos, pues esto determinaría el impacto de las decisiones que tome la junta.

Campos aseguró que lo importante está en los mensajes que pueda dar el Banco, ya sea por su comunicado o por la forma en que voten los codirectores en cuanto al ritmo de aumento de tasas, y cuánto va a subir este año y próximo año.

Necesitamos pistas para saber cuál va a ser la velocidad de ese ciclo y en qué nivel va a terminar y su velocidad”, consideró.

Jalil, por su parte, explicó que hay varios grupos de opinión, entre los analistas económicos y los traders. “En lo que estamos de acuerdo es que el banco va a subir sus tasas de interés. La diferencia está en la magnitud de los incrementos, hay mucho consenso entre los analistas en que el Banco comienza con 25 puntos básicos, mientras que al nivel del mercado de habla de una posibilidad de que arranque con una subida de 50 puntos básicos”, dijo.